viernes, 16 de mayo de 2014

Barberias de antaño de la zona 1 de Guatemala




“quiero un corte de cabello, pero de hombre”
En la época de oro de las barberías, la ceremonia de recortarse el cabello o la barba era también acto político, reunión social y pretexto para la coquetería viril aprovechando para el chisme y chistes. De estas costumbres solo quedan escombros, pues es muy difícil encontrarlas ahora, se identificaban en su apogeo por sus franjas rojo, azul y blanco a costados de las puertas.
La historia de las barberías se inicia junto a la colonización española en el siglo XVI. En la primera mitad del siglo XX la capital era muy pequeña y las barberías eran un centro de intercambio de información pues los barberos acostumbraban a comentar sucesos políticos o del país con los clientes siendo el centro de atención figuras políticas.
Barbería Pompadur ubicada en la 3ra. Avenida y 8va. calle, Barbería Regis ubicada en la 6ta. Avenida y 6ta. Calle, Barbería Gardel, Barbería El Cairo, Barbería Pompeya son las barberías más conocidas de antaño y las más famosas en su época, todas estas ya dejaron de existir o se trasladaron. Por supuesto la Barbería Londres ubicada en la 10ma. Calle entre 6ta. y 7ma. Avenida, la que causaba revuelo al pasar el doctor Juan José Arévalo para dejarse reluciente la calva.





Flat top
Un corte de cabello flattop o corte de “cepillo” es un estilo que particularmente se asocia a los hombres y algunas mujeres también han lucido este estilo de corte al paso de los años. El estilo involucra cortar el cabello extremadamente corto a los lados de la cabeza y darle forma en la parte superior de tal manera que haga que la superficie de la cabeza de la persona parezca plana. Este estilo de corte de pelo alcanzó el pico de su popularidad en los años de la década de los 50 y ha continuado siendo un estilo bastante común desde entonces, especialmente entre ciertos grupos sociales. Muchas personas asocian este tipo de corte de cabello a una ideología conservadora, y a profesiones que implican peligro físico, tal como el juego de fútbol, ser un policía o un soldado.
El corte de pelo de cepillo por lo general se percibe como un estilo que tiene que ver con ideas de uniformidad y simetría. Por esta razón, mucha gente lo asocia con la conformidad y con valores pasados de moda. Algunas personas lo perciben como un símbolo de los años 50 y la cultura que prevalecía en aquella época. Había un cierto tipo de masculinidad que muchas personas abrazaban entre los años 50 y el fin de la década de los 60, y muchas figuras heroicas populares, tales como estrellas deportivas y otros íconos, usaban el tipo de corte de cepillo en ese tiempo.












Estética palacios ubicada en la 8ta av. de la zona 1 donde don Sergio nos contaba que tenía varios años atendiendo el negocio que anteriormente era de su padre y el pues siguió con el oficio. Don Sergio nos cuenta que aún posee utensilios como navajas y cueros para afilar que su padre utilizaba sin embargo ya no los usa en su barbería.


















Las sillas eran muy cómodas en ese entonces, muchas estaban hechas de mármol  y muebles de caoba. El dueño de esta barbería ubicada en la zona 1 casi frente al parque central nos comentaba que en esos tiempos los clientes más que por un corte de cabello iban por uno de barba.
Nos comentaba que para afeitar, la toalla debía estar humeante de caliente, cubriendo solamente la parte con vello facial, la espuma debe ser espesa y no debe secar la piel.

Para relajar al cliente, no existía nada mejor que música famosa de la década y, si se le apetecía, un refresco, un whisky o un tequila. Se debía cortar la barba lentamente y con precisión. Finalmente, el cliente se relaja y muchos se quedaban hasta dormidos y hasta roncaban.







Esta barbería llamada Livingston ubicada en la 9. Avenida y 18  calle en el 9-30 de la zona 1 a un costado del parque Colom abre sus puertas al público desde 1940. Con el tiempo y la situación en que se encuentra Guatemala y la ubicación de la barbería obligaron al dueño a rejar su negocio.
 Los precios de la barbería se han mantenido bajos desde siempre ya que los dueños más de ser un negocio les ha sido un legado la profesión.
El dueño colocó un letrero en la puerta de su barbería dándole la bienvenida a la clientela, “Livingston, su barbería de confianza para caballeros y niños a Q10.00. Será un gusto atenderle.”
Como se puede ver su fachada es totalmente antigua, de adobe, muy poco conservada pues se está cayendo en pedazos.





El dueño de este local no quiso darnos sus datos pues nos comenta que la violencia y extorciones le han provocado “pánico” y ha pensado seriamente retirar su negocio de este lugar. Nos comenta que lleva aproximadamente unos 45 años siendo barbero comenzando sus trabajos como ayudante de su padre que era barbero profesional y en otras barberías. Logro colocar su negocio con el fruto de sus esfuerzos y trabajo, nos comentó: “Hace 50 años no era tan fácil conseguir un local bueno y barato pues todo era muy caro y por lo tanto un poco inalcanzable para mí”.




Preguntando y preguntando, dimos con el Señor José Manuel Ordoñez, Toño, como le dicen algunos de cariño que actualmente se encuentra trabajando en la 10. Avenida 0-24 col. Monte Real en Mixco. Nos comentó que lleva 65 años siendo barbero iniciándose desde muy joven. Trabajo durante 45 años en la zona 1.
Don José tenía anteriormente su barbería en la 11 calle y 8va. Avenida.  Por razones de salud se trasladó a trabajar más cerca de su hogar pues no puede caminar por tiempos prologados. Nos contó que tiene clientela desde hace 50 años y que la tarifa siempre la ha mantenido a 45 por corte de cabello y barba, masaje facial y tratamiento, precios que no se encuentran tan fácil.





Todo el mobiliario que él usa es antiguo, los ha conservado muy bien pues han sido pasados de generación en generación y les tiene aprecio. Como se ve esta silla es antigua pero ha estado muy conservada, le ha hecho algunas modificaciones pues de tanto sentarse se va deteriorando pero conserva todas sus partes.



Esta silla como se observa es de marca “koken”, una marca que realmente en esa época era muy costosa pero comento que juntando de poquito en poquito entre sus hermanos lograron comprarla para su papa.



Don José aún conserva el primer juego de peines que compró, pues son de colección y no se le ha perdido ninguno ni se le ha quebrado ninguno.



Lo que comúnmente utiliza un “barbero antañero” como Don José se refirió a sí mismo son peines, tijeras de acero inoxidable o quirúrgicas que tienen un filo impresionante, navajas para cortar barba, cuerina para afilar y limpiar la navaja, espuma, el famoso “Persona” y el masajeador facial.




El agua de colonia que sirve para que la piel no se infecte ni se irrite luego de afeitar la barba.



El “masajeador” que don José utiliza desde hace varios años para masajearle la cabeza, brazos, manos y hombros a los clientes para relajarlos y para dolores y nos comenta que algunos hasta se quedan dormidos y salen con un rostro totalmente distinto con el que llegaron.
Los espejos también son elementos básicos en una barbería.
El 23 de septiembre del 2001 la revista “Domingo”, revista semanal de Prensa Libre saco un artículo sobre barberías de antaño, en este año aún funcionaban las barberías pues decidimos ir a las direcciones en las que aparecen las barberías en este artículo pero lamentablemente ya no existían en ese lugar.
Uno de los barberos famosos llamado Ricardo Horacio Maldonado comento al final algo muy cierto que en ese entonces aun no sucedía tanto pero con el pasar de los años se hizo realidad… ““El mundo de las barberías está a punto de desaparecer, los salones unisex han absorbido al público.”